En anteriores entradas hemos hablado del retraso del primer vuelo del Boeing 787 Dreamliner. Y dejaba mis dudas si la Belly Fairing era el motivo o no de dicho retraso. Pues resulta que la Belly no va a tener ninguna culpa.
Según informan en FlightGlobal, el problema podría estar en los 18 largueros, situados en la zona donde se unen la sección 12 y 11 del 787. Éste fue detectado tras analizar los ensayos estáticos, donde se deflectó hasta la ruptura, el ala 24,7 pies (feet) hasta el 120%. Un 30% por debajo del límite de carga necesario para la certificación. Problemas similares tuvo el A380 (quedándose inicialmente en el 147%, 3% por debajo).