El día 4 fué muy bueno pero en una decisión audaz me encaminé casi solo para alargar la tarea (era de sectores) y tratar de subir mi velocidad media. El resultado fue que me quedé hecho un sello porque la puñetera térmica de las laderitas de Urda no estaba donde debía estar y me tocó volver reptando y remontandome tres veces por debajo de 500m. En fin, que menos mal que me encontré con Iñaqui que me echó una mano para volver porque si no planchaba fuera fijo. Terminé de nuevo por los últimos puestos...
Día5: Buena méteo y una tarea prefijada de casi 400km. Salí pronto y desde luego que eso me ayudó a no hacerlo mal del todo. Quedé 21. Día 6: No quedé mal, el 19. El día fué bien hasta la última parte que se cubrió un poco por lo cúmulos que se desparramaron. Yo no lo pasé mal pero la peor parte se la llevó Jorge Madrigal que le tocó volver reptando modelo lagartija; pero volvió y... ¡¡volver es triunfar!!Día 7: Fue un día un poco de suerte. No era malo pero apareció algo que no estaba previsto: la tormenta. Se formó una tormenta por Ocaña que nos impidió a algunos la llegada en total llegaron solo 15. Yo me quedé fuera y Joaquín se tiró y llegó como un campeón quedando en el puesto 13 del día. Jorge tomó en Lillo e Iñaqui tambien despues de quedarse sin gasolina en el motor. Russel Cheetham que iba primero no podrá volar el último día porque ha tomado en un viñedo en medio de la tormenta y ha dañado el velero. El piloto OK que es lo importante
Día8: El Spanish team funcionó muy bien: Jab volvió, Joaquin Jorge y yo volamos juntos en un día un poco "tricky" y quedamos 8º, 3º y 10º respectivamente. La cruz fué iñaqui que iba arriesgando buscando la victoria de etapa con una media de 118 km/h y al final se quedó planchado y tuvo que volver con la ayuda del motor.En fin, que se terminaron los Overseas que tanto esperábamos y que tanto nos han gustado. Es una pasada medirte con pilotos tan buenos. Este año le he empezado a ver color a la competición y no me he sentido rellenando parrillla como Carlos Checa. El ganador, Mike Young, otra vez.
El año que viene, ¡volveremos!